Una de las características nucleares en el autismo son los intereses restringidos que surgen de la búsqueda repetitiva y absorbente de un mismo tema o actividad. La presentación de esta conducta es frecuentemente confundida con los comportamientos obsesivos propios del Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC), el cual es una condición de la salud mental con tres características principales[C]:
1.Las personas que padecen de este trastorno experimentan pensamientos involuntarios, irracionales, y repetitivos, llamados obsesiones.
2. Estas obsesiones generan ansiedad, angustia y miedo en la persona quien en su intento por neutralizar las sensaciones realiza acciones compulsivas o compulsiones.
3. El ciclo de obsesiones y compulsiones requiere mucho tiempo diario e inhibe la realización de actividades importantes para la persona.
Mientras que en el autismo los intereses restringidos representan una forma de autoregulación, calma y placer; en el TOC las obsesiones y compulsiones suelen ser percibidas como intrusivas y no queridas por la persona que las padece, no placenteras y con un objetivo muy claro de reducir o eliminar el pensamiento obsesivo amenazante. Esta sensación egodistónica, es decir, la sensación de que la obsesión es ajena y fuera del control de la persona, es la principal diferencia entre autismo y TOC.
En contraste, ambos tienen en común que pueden consumir tiempo e interferir marcadamente con la rutina diaria de la persona, sus relaciones laborales o académicas, y su vida social. Aunque difieren en que las personas autistas al sumergirse en la actividad o tema no pretenden ocultarlo; a diferencia de las personas con TOC que, al provocar un malestar clínico significativo intentan, siempre que pueden, ocultar sus obsesiones y compulsiones y se autoevalúan negativamente para sus adentros («soy un desastre», «nunca superaré esto», «nadie puede comprender lo que me sucede», «todo lo hago mal»). En general, la persona con TOC cree que sucederá algo malo si no cumple su ritual o acción compulsiva.
Así pues, para el diagnóstico diferencial es importante evaluar la vivencia de ansiedad y estrés que la persona experimenta en relación con los patrones de pensamiento obsesivo y las compulsiones. En el TOC las obsesiones son intrusivas, inaceptables, provocan resistencia a que aparezcan, son incontrolables y egodistónicas. En cambio en personas autistas, a excepción, de los casos en que se produce comorbilidad (simultaneidad en los trastornos), el pensamiento obsesivo no juega ningún rol y la compulsión no tienen ningún efecto de funcionalidad con respecto a esos pensamientos primarios; por tanto no existen sentimientos negativos o de malestar cuando se experimentan, no se evitan sino todo lo contrario, no amenazan la integridad moral o los valores de la persona, ni hay una necesidad de controlarlos o reducirlos[A]. En definitiva, los términos «obsesión» y «compulsión» no deben ser empleados al referirse a los patrones de comportamiento, intereses o actividades restringidos y repetitivos exhibidos como parte del Trastorno del Espectro Autista (leer más en "Intereses restringidos").
Además, cuando los intereses restrictivos y los comportamientos ritualistas se presentan conjuntamente con las alteraciones en la sociocomunicación, y han estado presentes desde la primera infancia, es más problable que sean del autismo. En cambio, el diagnóstico de TOC cobra más sentido hacia la pre-adolescencia, juventud o vida adulta y marca un antes y un después en el funcionamiento psicosocial de la persona. [a]
TOC | TEA | |
Términos | Obsesiones y compulsiones. | Intereses restringidos |
Nivel de ansiedad y estrés | Las obsesiones son intrusivas, inaceptables, provocan resistencia a que aparezcan, son incontrolables y egodistónicas | Ausente. A excepción de casos con TOC y TEA simultáneos |
Nivel de conciencia | Las personas con TOC suelen ser conscientes de sus compulsiones. | Las personas con autismo normalmente no son conscientes de que sus intereses son fijaciones. |
Contenido | Relacionadas con contaminación, dudas repetitivas, fantasías sexuales, supersticiones, etc., | Relacionado con el mundo físico, profundizar en un conocimiento, coleccionar cosas, acumular cosas, tocar, golpear, frotar, etc |
Función | Prevención o reducción del malestar que produce el pensamiento obsesivo | De placer, disfrute y desestresante. |
Origen | Interpretación inadecuada que la persona hace de los pensamientos intrusivos | Derivado de la disfunción ejecutiva. |
Beneficio-perjuicio | Las obsesiones no son saludables y tienen su origen en problemas de salud mental o ansiedad. | Las fijaciones pueden ser saludables o no saludables, según las circunstancias |
Aparición | Tiende a desarrollarse a lo largo de la vida debido a acontecimientos de la vida. | Condición del desarrollo con la que se nace. |
Obsesiones más frecuentes
-Contaminación: Temor excesivo a contagiarse por estar en contacto con alguna sustancia que consideran peligrosa (virus, suciedad, gérmenes).
-Dudas repetitivas: Preguntarse a uno mismo si se ha realizado un acto en concreto, si he cerrado el gas, la luz, puertas, ventanas, miedo a olvidar, perder o extraviar algo, etc.)
-Simetría y orden: Necesidad de disponer las cosas según un orden determinado, intenso malestar ante objetos desordenados o asimétricos.
-De contenido agresivo: Preocupación excesiva o temor a hacer daño a los demás o a sí mismo/a.
-Morales: Temor a tener pensamientos inmorales o hacer algo inaceptable.
-Religiosos: Preocupación o temor por tener pensamientos blasfemos, no cumplir con alguna norma o precepto religioso y ser castigado/a por ello.
-De contenido sexuales: Pensamientos, imágenes o impulsos involuntarios e intrusivos de naturaleza sexual.
-De contenido somático: atención excesiva a alguna parte del cuerpo o alguna de sus funciones involuntarias (parpadeo, respiración, etc.) o preocupación exagerada por contraer una enfermedad o por algún aspecto de la apariencia física.
Compulsiones más comunes
De lavado y limpieza: conductas concienzudas como ducharse, lavarse las manos, limpiar cosas o desinfectar. También se tiende a evitar tocar algo que se crea pueda estar contaminado o a utilizar guantes u otras conductas de evitación coger o tocar algo.
Ordenar, contar, repetir: la persona se ve obligada a ordenar los objetos de una determinada manera, o a contar numéricamente cosas (baldosas de la calle, azulejos de una pared o libros de una estantería). Además, debe hacerlo de una forma específica y un número determinado de veces.
De seguridad, chequeo y comprobación: comprobar una y otra vez que está todo bien (apagado, cerrado, bien dicho o entendido) para que no ocurra algo temido.
Mentales: pensar algo varias veces, repetir mentalmente ciertas palabras o pensamientos, rezar o contar para sí mismo. Suelen servir para compensar algo que han visto, leído u oído o simplemente para prevenir que no ocurra algo malo.
Conductas “supersticiosas”: pueden ser mentales o conductas externas que la persona lleva a cabo para evitar que pase algo malo (utilizar algo de un determinado color, no pisar la baldosas o hacer algún tipo de ritual). Con frecuencia conllevan grandes cantidades de tiempo.
De acumulación: guardar, amontonar y/o coleccionar objetos inservibles.
Algunos individuos con trastornos del espectro autista muestran niveles tan altos de verificación, orden y obsesión que puede justificarse un doble diagnóstico de TOC y TEA [D]. Pero en la práctica, solo 5% de casos de autismo conducen a un diagnóstico secundario de TOC, a diferencia del 25% de casos de TOC conectados con el autismo[B]. Por lo tanto, es posible que el TOC esté infradiagnosticado en personas autistas, ya sea porque los problemas asociados con el TEA eclipsan los síntomas del TOC o porque los síntomas del TOC se consideran parte del TEA en sí mismos[B].
Las personas que quedan atrapadas en un ciclo de obsesiones y compulsiones que además están mezcladas con los intereses restringidos propios del autismo, presentan un deterioro clínico mayor en comparación a personas que solo se presentan autismo o TOC[B]. Los comportamientos recurrentes forman parte de ambos diagnósticos, pero diferenciar su función y origen determina el mejor camino de intervención y las estrategias más efectivas para desempeñarse en la vida diaria. No hacer una diferencia efectiva y tratar de eliminar este tipo de comportamientos por igual, puede genera estrés y desregulación en las personas autistas al perder un interés restringido mientras que se puede percibir alivio si se trata de una obsesión. Así que solo deben de suprimirse estos comportamientos recurrentes en caso de que sean perjudiciales pero no por el mero hecho de que estén fuera de las conductas típicas de la sociedad. Aunque similares, es fundamental comprender de raíz sin culpar a la persona que los experimenta porque en ambos casos está fuera de su control y en el caso del autismo forma parte de su tendencia natural para relacionarse con su entorno.
IDEAS PARA NAVEGAR |
Buscar ayuda profesional para determinar si el comportamiento recurrente corresponde al Trastorno del Espectro Autista, al Trastorno Obsesivo Compusivo o a ambos. |
Los intereses restringidos son una forma de autoregulación y por ello no deben de obstaculizarse excepto que sean perjudiciales. |
Todas las obsesiones y compulsiones deben tratarse clínicamente. |
REFERENCIAS
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