top of page
Foto del escritorLiz Montejano Fluchaire

¿Qué es el autismo?

Actualizado: 24 ago 2023


El trastorno del espectro autista se caracteriza por déficits persistentes en la interacción social recíproca y la comunicación social, y por un rango de patrones comportamentales e intereses restringidos, repetitivos e inflexibles.

El cerebro humano es una de las estructuras más complejas hasta ahora conocidas. Se compone de millones de neuronas encargadas de transmitir y procesar la información, y la forma en que están organizadas e interconectadas permiten percibir, pensar y actuar en consecuencia. Aunque cada cerebro humano es único, los procesos mentales en la mayoría de las personas son muy similares entre sí. Estas coincidencias provocan formas típicas o esperadas de comportamiento que se valen de ciertas habilidades psicosociales, y en el autismo son precisamente estas capacidades las que presentan una manifestación atípica.


Resulta que los humanos no nacen con todas las capacidades listas para ser utilizadas; en realidad algunas se desarrollan a partir de la interacción entre la carga genética y el ambiente durante la primera infancia y, en ocasiones, durante el crecimiento del sistema nervioso o neurodesarrollo se puede presentar una alteración que impacte el funcionamiento del cerebro. Dichas alteraciones o desviaciones del promedio biológico son permanentes y por tal motivo se clasifica como un trastorno. Aunque el autismo se puede diagnosticar a cualquier edad, se describe como un trastorno del neurodesarrollo porque los síntomas generalmente aparecen en los primeros 2 años de vida.


La alteración en la formación de los circuitos cerebrales incide en dos ejes de diagnóstico clásico:

  1. Comunicación e interacción social

  2. Comportamientos e intereses

Lo complejo y fascinante del autismo es que cada uno de los criterios diagnósticos puede tener multitud de formas de presentarse los cuales además pueden estar acompañadas por otros síntomas fuera del TEA llamados co-ocurrencias, (leer más en ¿dos diagnósticos?). Son comunes los problemas de procesamiento sensorial, trastornos del lenguaje, ansiedad, depresión y el déficit de atención.

criterios diagnósticos del TEA

Entonces, aunque todas las personas autistas comparten estos dos criterios diagnósticos centrales, la forma e intensidad varía mucho de persona a persona y por ello se determinó que se trataba de una gama continua de manifestaciones o un espectro; de esa forma se le asignó el nombre de Trastorno del Espectro Autista o TEA (leer más en ¿Por qué es un espectro?). Dentro del espectro autista no existen categorías o jerarquías para clasificar a las personas con esta condición, en cambio, existe una referencia hacia el nivel de apoyo que la persona necesita (leer más en ¿Hay niveles o grados en el TEA?) y ello evidentemente está relacionado con la intensidad de cada una de las manifestaciones.

Intensidad de manifestaciones TEA

La forma e intensidad de expresión del autismo, le otorga la característica de dinámica; y ello precisamente ha dificultado la comprensión de la condición, así como su investigación y visibilización. Además se considera una condición oculta o invisible debido a que la mayoría de sus manifestaciones son de tipo psicosocial (procesos mentales y sociales) que no puede advertirse con facilidad por otras personas. Probablemente el mayor reto consista en identificar a una persona autista, ya que cada persona autista es única debido a la variabilidad de manifestaciones; por lo que conocer a un autista significa haber conocido sólo una porción del espectro autista.

Casos hipotéticos TEA

El autismo o trastorno del espectro autista (TEA) es una condición de vida que afecta la forma en que las personas interactúan con los demás, se comunican, piensan, aprenden, sienten y se comportan. Si bien es cierto que las personas autistas lidian con retos físicos, de desarrollo o de salud mental; la mayoría de los desafíos discapacitantes surgen por falta de respeto, comprensión o apoyo (leer más en ¿Es una discapacidad?).


El diagnóstico se basa únicamente en la observación del comportamiento y análisis meticuloso de la historia de la persona, es decir, no existe una prueba o marcador biológico para determinar si se es autista o no. Hasta el momento se comprende más el autismo desde sus efectos que por sus causas. Su variablidad ha intrigado principalmente a la neurociencia, la genética, la psiquiatría y a la psicología; pero también su complejidad y aspecto social ha llamado la atención de la sociología, la filosofía y la lingüística.


Referencias


108 visualizaciones0 comentarios

Entradas relacionadas

Ver todo

Comments


bottom of page