Del total de información que procesa el cerebro, una parte proviene del exterior y se capta a través de los 5 sentidos conocidos denominados sentidos exteroceptivos. La otra parte proviene del interior del cuerpo y se procesa a través del sentido de la propiocepción (sensación de posición de las partes del cuerpo) y el sentido de la interocepción (percepción del estado interno del cuerpo).
La interocepción, emplea vías neuronales centrales y periféricas para recolectar las señales que emite el cuerpo mismo, tales como como la frecuencia cardíaca, la plenitud de la vejiga o la distensión del estómago. Las acciones que el cuerpo tome se ven reflejadas en comportamientos y acciones que buscan regresar a un estado de equilibrio (homeostásis); de tal forma que, si una persona nota ruido estomacal y una sensación en el abdomen, se reconoce la señal como hambre y se responde consumiendo un alimento para saciar esta necesidad y regresar a un estado de equilibrio.
Pero no sólo existen sensaciones internas de tipo visceral, también la interocepción se encarga de procesar sensaciones corporales que una situación detona y que el cerebro interpreta como una emoción. De acuerdo al neurocientífico Arthur Dewitt Craig, cuando el cuerpo reacciona ante una escena, el sentido de la interocepción recolecta e integra las diversas señales fisiológicas locales para producir un significado global, por ello puede decirse que la interocepción es una representación compuesta de todos los estados corporales codificados como un sentimiento.
Hoy se sabe que el procesamiento emocional tiene como resultado una experiencia subjetiva pero que nace de la percepción fisiológica del cuerpo. Por ejemplo, tras un evento que detone una aceleración de la frecuencia cardiaca, respiración entrecortada y una dilatación de pupilas; el sentido de la interocepción integra los datos y concluye que se trata del miedo.
Para mantener el funcionamiento homeostático (estado de equilibrio), la regulación corporal y la supervivencia[1] el cuerpo se vale de la señalización interoceptiva, es decir, el conjunto de reflejos, impulsos, sentimientos, respuestas adaptativas y experiencias cognitivas y emocionales; todo ello a su vez se vincula con el comportamiento humano (Cameron, 2002) [2]. Cuando el sentido de la interocepción tiene alteraciones provoca una incapacidad de identificar y describir dichas señales internas y repercute en una variedad de funciones y conductas.
La investigadora Emma Goodall plantea que “independientemente de la edad, el desarrollo de la interocepción puede ralentizarse o incluso detenerse en las personas […] y si la interocepción de una persona no está completamente desarrollada, puede resultar difícil gestionar las emociones y las interacciones sociales”. Ella considera que parte de la dificultad para las personas con interocepción atípica radica en que se emplea en mayor medida el modo de supervivencia que impulsa las acciones y anula la evaluación de emociones y sentimientos (tal y como sucede en una situación de emergencia); en consecuencia, “se reduce la capacidad de autogestión […] y si alguien no reconoce las señales de una emoción, no podrá responder a ella”. Esto resulta en una sobrerreacción debido a que se activa el instinto de supervivencia y se "malinterpretan" situaciones y eventos como amenazantes; esto conduce a que, por ejemplo, el enojo se convierta en rabia o la tristeza en angustia. Estas sobrerreacciones fácilmente conducen a crisis explosivas (meltdowns) o bloqueos (shutdowns) que otras personas pueden percibir como una desregulación o una falta de madurez emocional [4].
Por esta razón, este fenómeno complejo ha cobrado enorme relevancia en el estudio del Trastorno del Espectro Autista ya que se ha visto que no solo está comprometido el procesamiento sensorial que da lugar a una sensibilidad atípica (hiposensibilidad o hipersensibilidad), sino que también se presenta un déficit en la manera en que se integra la información y el cerebro le da significado y en consecuencia el comportamiento se ve impactado.
Algunos investigadores [3] piensan que el déficit interoceptivo en las personas autistas puede deberse a un sesgo hacia un procesamiento de las señales en forma fragmentada en vez de integrarlas y crear un todo coherente (percepción global) y con ello asignar un significado preciso a la necesidad corporal o a la emoción. El hecho de que una persona no integre adecuadamente las señales interoceptivas en un todo coherente puede llevar a un enfoque de atención limitado en las características locales del cuerpo, y esto puede conducir a incertidumbre en la interpretación de las emociones y sentimientos en uno mismo y en los demás (es decir, alexitimia). Por lo tanto, las diferencias interoceptivas que experimentan las personas con TEA contribuyen a las dificultades en el reconocimiento y regulación de las emociones, problemas de interacción social (por ejemplo, falta de compartir perspectivas y empatía) y problemas de salud mental (por ejemplo, ansiedad debido a la incertidumbre sobre cómo interpretar y regular) [3].
Hasta el momento la evidencia que relaciona la interocepción y el autismo es limitada e inconsistente porque solo se ha obtenido a través de la observación y la experimentación; sin embargo, se tiene constancia de que las personas en el espectro autista presentan niveles mucho más bajos de conciencia interoceptiva que aquellos sin autismo [5]. Por eso se ha puesto en consideración que las deficiencias socioemocionales comunes entre las personas con TEA pueden estar relacionadas con dificultades para percibir señales corporales internas [6]. De acuerdo a una investigación efectuada en 2023 [5], “esta misma incapacidad de identificar y describir señales internas, puede conducir a alexitimia, un síntoma prevalente entre las personas con TEA y un factor que contribuye a la regulación emocional desadaptativa, agravando el trastorno y complicando aún más la autoexpresión emocional y las relaciones sociales”. Los mayores niveles de confusión interoceptiva en personas autistas pueden conducir a:
1. Propensión a problemas gastrointestinales, miccionales y de identificación de necesidades fisiológicas como dolor, temperatura, comezón, placer sexual, sensaciones musculares y viscerales, actividad vasomotora, hambre, sed y disnea (dificultad respiratoria). [2]
2. Deficiencias socioemocionales que conducen a pobres estrategias de regulación emocional y dificultades de interacción social [5].
3. Falta de comprensión interna que afecta la conciencia de sentimientos y emociones que conduce a alexitimia[5].
4. Reducción de los impulsos motivacionales y conductuales [3].
5. Propensión a problemas de salud mental [3] debido a la incertidumbre sobre cómo interpretar y regular la información interoceptiva.
6. Estrés crónico [4].
Dieter Vailt explica [7] que el acto de sentir, interpretar e integrar información sobre el estado de los sistemas internos puede relacionarse con diferentes elementos como la atención interoceptiva, la detección, discriminación, precisión, percepción, sensibilidad y el autoinforme. Sin embargo, la mayoría de los procesos interoceptivos ocurren fuera del ámbito de la conciencia y por ello no es raro que las personas autistas presenten una variedad de problemas de salud y comportamiento que escapan a su control.
Aunque no se sabe con certeza cómo incidir en la interocepción, se sabe que trabajar sobre la conciencia corporal permite identificar y atenuar las reacciones a fin de evitar problemas de desquilibrio corporal y emocional. Por esta razón, una mejor comprensión de las experiencias interoceptivas en individuos con TEA y conductas de autoestimulación concurrentes podría tener implicaciones terapéuticas significativas.
IDEAS PARA NAVEGAR |
Uso de apoyos externos para identificar señales internas como relojes inteligentes para medir la frecuencia cardiaca. |
Uso de aplicaciones meteorológicas para trabajar la conciencia de una persona sobre la temperatura y ayudarla a elegir la ropa adecuada. |
Uso de material gráfico sobre hidratación y heces de Bristol para controlar e informar sobre la orina y las heces. |
Botellas de agua vinculadas a aplicaciones que te piden beber. |
Establecer rutonas para beber, comer e ir al baño. |
Terapia somática (actividades de conexión corporal) para mejorar la conciencia interoceptiva. |
Práctica de atención plena (mindfulness) para crear conciencia sobre los estados corporales. |
Uso de círculo de emociones para expresarse emocionalmente. |
REFERENCIAS
[1] Zardoya, E. (2022) Autorregulación emocional al atender una emergencia: La interocepción como recurso
https://www.semfyc.es/actualidad/autorregulacion-emocional-interocepcion
[2] DuBois, D., Ameis, S, Lai, M-C, Casanova, M. (2016) Interoception in Autism Spectrum Disorder: A review. International journal of developmental neuroscience: the official journal of the International Society for Developmental Neuroscience 52(1) https://www.researchgate.net/publication/303795598_Interoception_in_Autism_Spectrum_Disorder_A_Review
[3] Hatfield, T. R., Brown, R. F., Giummarra, M. J., & Lenggenhager, B. (2019). Autism spectrum disorder and interoception: Abnormalities in global integration? Autism, 23(1), 212-222. https://doi.org/10.1177/1362361317738392
[4] Goodall, E (2022) Interoception and mental wellbeing in autistic people. National Autistic Society. https://www.autism.org.uk/advice-and-guidance/professional-practice/interoception-wellbeing
[5] Bonete S, Molinero C, Ruisanchez D. Emotional Dysfunction and Interoceptive Challenges in Adults with Autism Spectrum Disorders. Behav Sci (Basel). 2023 Apr 5;13(4):312. doi: 10.3390/bs13040312. PMID: 37102826; PMCID: PMC10136046.
[6] Gogolla, Nadine (2017) La corteza insular. Biología actual 27, R573-R591
[7] Faraldo P., C. (2022) El sentido oculto que equilibra la salud mental
https://www.savalnet.cl/mundo-medico/reportajes/el-sentido-oculto-que-equilibra-la-salud-mental.html
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