Vivir en sociedad implica interpretar y producir mensajes mediante palabras y acciones, un proceso en que los seres humanos se compenetran con las mentes de los demás(1). La forma de lograrlo es ajustando el comportamiento conforme ocurre la interacción social, esto es natural y se presenta en la población en general; sin embargo, las personas autistas tienen una capacidad reducida para gestionar las interacciones sociales(2). Esto sucede porque las características neurobiológicas de personas con Trastorno del Espectro Autista provocando comportamientos y formas de interactuar y comunicarse que no son las esperadas por la mayoría de la sociedad. La demanda del mundo neurotípico por tener una determinada expresión como humano, orilla a la persona autista a modificar su comportamiento social natural para evitar experiencias negativas como el rechazo, la burla, el abuso o la estigmatización. A esta adaptación se le llama camuflaje.
No quiero llamar la atención sobre mí aparentando ser diferente. (Mujer, 30)
Las motivaciones para camuflar pueden ser impulsados internamente por el individuo para lograr objetivos específicos, como amistades, pero también pueden producirse como una respuesta a las demandas externas sobre cómo debe comportarse una persona en la sociedad. La idea de camuflarse para pasar desapercibido es una de las principales motivaciones; la otra motivación preponderante es la intención de aumentar las relaciones con las demás personas. A la primera se le llama asimilación y se vincula con sentirse a salvo, ser un miembro funcional de la sociedad y al deseo de parecer normal; a la segunda, se le conoce como conexión y se asocia con la construcción de oportunidades sociales, sea a nivel personal, académico o laboral (3).
Debido a que el camuflaje es un comportamiento que tiene la intención de pasar inadvertido, un grupo de investigadores desarrollaron un estudio basándose en autoinformes de personas autistas (4). Un video donde aparecían manteniendo una conversación con un extraño, se empleó para que las personas autistas que indicaran cada vez que se observaran a sí mismos camuflándose o pensando en camuflarse. De esta forma se descubrió que los autistas se valen de al menos cuatro estrategias para lograr el camuflaje:
1.Enmascaramiento: Ocultar información sobre características o circunstancias personales y/o reprimir comportamientos innatos/autistas.
2.Compromiso inocuo: Uso de comportamientos sociales pasivos, cautelosos y/o superficiales.
3. Modelación de la comunicación neurotípica: uso de comportamientos de comunicación específicos en línea con las normas y preferencias neurotípicas.
4. Autopresentación activa: Comportamientos sociales recíprocos, abiertos y bien practicados.
Se ha concluido que las personas autistas emplean rutas cognitivas no sociales para lidiar con los retos sociales (leer más en la ruta alterna de la mente autista) a fin de que su comportamiento se parezca al estilo social neurotípico, es decir, un estilo social generalizado o "normal". Esto se logra ocultando las características autistas o minimizando la visibilidad de las dificultades sociales; con ello se busca asegurar el empleo y la educación, desarrollar amistades y relaciones románticas, e incluso evitar el acoso y la victimización (5).
[Me camuflo] para reducir la amenaza de sentirme incómodo por no poder estar a la altura de las expectativas sociales. (Hombre, 62)
Aunque la capacidad de camuflaje contribuya a lograr resultados socialmente deseables y llevar a la percepción de que los individuos funcionan bien y no experimentan ningún problema; muchas personas con TEA también informan ansiedad y depresión extensas, especialmente aquellos con niveles de coeficiente intelectual y habilidades lingüísticas de promedio a alto(6). La salud mental se ve afectada en la persona se sienta obligada a camuflarse, por lo que se asocia a un alto nivel de estrés, bajo estado de ánimo y baja autoestima. Cabe mencionar, que el agotamiento es una de las consecuencias más frecuentes de afectación a la salud mental (leer más en agotamiento crónico o burnout autista).
Es mentalmente agotador tener que ser algo más constantemente, literalmente nunca poder ser yo mismo, y también un poco triste, supongo. Incluso me detengo haciendo ciertos tics y cosas automáticamente cuando estoy solo y eso apesta un poco, que ni siquiera soy yo mismo estando solo. Supongo que estoy fallándome un poco al ocultar mi autismo. Hablo mucho sobre los estigmas y los estereotipos de las enfermedades mentales, y sobre mi ansiedad, así que no sé por qué con el autismo deba ser diferente. (2)
Por tanto, el camuflaje no es necesariamente un comportamiento beneficioso, y no se debe esperar o alentar regularmente a las personas con autismo [a hacerlo], ya que esto puede aumentar el riesgo de problemas de salud mental (4). Además, se cree que el camuflaje es una de las principales razones del diagnóstico tardío, el diagnóstico erróneo y el sesgo de género en el TEA (2).
IDEAS PARA DETECTAR |
Emplear cuestionarios de autoinforme, tanto escrito como oral o visual (3). |
Cambiar la perspectiva sobre el Trastorno del Espectro Autista y sus manifestaciones en el entorno inmediato a la persona autista y el entorno cotidiano como escuela y trabajo. |
Diferenciar el aislamiento social con el deseo de estar a solas como una medida valiosa para recuperarse de la interacción social. |
Referencias
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