El cine es una fuente de información que permite entender diferentes aspectos de la sociedad y a partir de ellos conformar visiones, crear juicios e incluso ponernos en el papel de los personajes. Por ello se dice, que una película puede ser un vehículo educativo por su capacidad de informar de forma lúdica. Aunque es una forma de aproximarse a otras realidades, es también un espejo de la sociedad en la cual se produce, desarrollando los diferentes estereotipos sociales(1); por lo cual, una película tiene la capacidad para romper o para perpetuar un modelo mental que define la conducta y percepción del entorno.
Cada vez más producciones audiovisuales presentan historias de ficción que incluyen a personajes con Trastornos del Espectro Autista (TEA), pero ello no necesariamente a promovido una visión ajustada a la realidad de las personas autistas. En 2019, la Federación Española de Autismo lanzó una encuesta para descubrir si las personas autistas se identificaban con personajes de ficción. Los resultados indicaron que la mayoría reconoció que estas historias ayudan a conocer mejor las características del autismo, pero la realidad es más amplia de lo que se refleja en la ficción (3); de hecho la comunidad autista se manifestó muy dividida al respecto con 57% de identificación a favor y 43% en contra (2).
"Ni todos somos genios, ni todos somos capaces de empatizar"
"Muchas veces esto [el cine] solo sirve para crear estereotipos sobre nosotros, sin profundizar en las necesidades y dificultades que tenemos".
"Relativamente identificado. Se exagera la condición, pero sí se muestran percepciones, dificultades y formas de vida que tengo en carne propia"(2)
El primer referente en el cine es Raymond en la película Rain Man de 1988, que ayudó tanto a visibilizar el autismo pero también a mitificar la condición entorno a la incapacidad emocional y la superdotación. Estereotipo que fue reforzado por el personaje del Dr.Shaun de la serie médica The Good Doctor. Estos casos retratan personas autistas con altas capacidades, pero debe destacarse que tanto Raymond como el Dr. Shaun son personajes en los que se intersecta otra co-ocurrencia denominada síndrome de Savant, una condición que provoca habilidades extraordinarias en la memoria y que solo se presenta en 1 de cada 10 autistas (5).
Otro grupo de películas se ha propuesto mostrar historias basadas en hechos reales para entender el TEA. Es el caso de Mozart and the whale, la historia de enamoramiento de dos jóvenes con Síndrome de Asperger; Adam, historia inspirada en un testimonio de un hombre con síndrome de Asperger que se enamora de su vecina; y la historia biográfica de la investigadora y activista autista Temple Grandin.
Un tercer grupo de filmaciones, son aquellas que buscan ser fieles a los desafíos que representa el TEA tanto para el autista mismo como para su círculo inmediato. Tal es el caso de Ocean Heaven, una película china sobre un padre con una enfermedad terminal que busca cuidados para su hijo autista; Woo, una serie coreana sobre una abogada que retrata sus relaciones afectivas, laborales y familiares; y Atypical una serie estadounidense centrada en un chico autista de 18 años y su familia.
Hay casos ambiguos, donde los personajes presentan rasgos típicos del TEA pero los personajes no se presentan como "diagnosticados" con autismo. Por ejemplo, Sheldon Cooper de la serie The Big Bang Theory y la Dra. Brennan de la serie de televisión Bones cuyo creador del programa, admitió que basó a la doctora forense en un amigo con síndrome de Asperger, pero esto nunca se informó al público porque la cadena de televisión Fox pretendía atraer a un público más amplio(6).
"Podrían ayudar a desestigmatizar el autismo al reconocer que estos personajes están en el espectro".(6)
Si bien es cierto que son propuestas televisivas que basan la comicidad en las excentricidades desde la perspectiva ajena al TEA, cuando en realidad suelen ser manifestaciones de las dificultades para socializar, comprender el mundo y comunicarse, suelen visibilizar al autismo como parte de la neurodiversidad que nos rodea desde una aproximación divertida y amena, porque al final hay también aspectos positivos y contribuciones importantes de los autistas a la sociedad.
Referencias
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